DHEA la hormona de la juventud


¿Qué es la DHEA? La DHEA, o dehidroepiandrosterona, es una hormona natural producida por las glándulas suprarrenales a partir del colesterol. Es una precursora de la síntesis de hormonas como la testosterona, los estrógenos y la progesterona. El momento de máxima secreción se produce alrededor de los 21 años, con la edad se produce una disminución en la producción que llega al 90% a los 75 años.

¿Cómo podemos saber cuando hay una deficiencia de DHEA?

En primer lugar, la expresión de la cara permite detectar claramente una carencia de hormonas: la cara se hincha, los párpados se ponen pesados y el cabello queda seco y quebradizo. Estos efectos, vienen a menudo acompañados en las mujeres por la aparición de celulitis en los muslos, un vientre hinchado, una falta de vello en el pubis y un monte de Venus liso.

Aparecen regularmente problemas de ansiedad y de tristeza, en la mujer se dan problemas de falta de libido y deseo sexual, acompañados por una sensación de fatiga continua e inexplicable.

¿Cuándo se puede tomar DHEA?

La DHEA está indicada para personas mayores de edad y personas con problemas de fatiga, que sufran enfermedades relacionadas con la debilidad de su sistema inmunitario. De todas formas, puede comenzar a tomar DHEA cualquier persona a partir de los 40 años. A partir de esta edad, el nivel de DHEA está como máximo a la mitad de su nivel óptimo. Sin tener en cuenta el estrés, una carencia alimentaria grave, el abuso de azúcares o alcohol, el tabaquismo, la toxicomanía o toda sustancia que provoque un estrés exagerado en el cuerpo desencadenan un proceso de envejecimiento prematuro.


¿Cuáles son las tasas buenas de DHEA en la sangre y en la orina?


Lo que hay que medir no es el DHEA en sí, si no el sulfato de DHEA (SDHEA). En la sangre: una tasa inferior a 200 mcg/dl y a 150 mcg/dl en las mujeres sugieren una posible carencia. Según un estudio, un valor por debajo de 120 mcg/dl en un hombre de más de 50 años aumenta de 2 a 3 veces el riesgo de enfermedad cardiovascular y de mortalidad.

En la orina durante 24 horas: una tasa por debajo de 0,10 mg durante 24 horas en las mujeres y de 0,50 mg en los hombres puede indicar una posible carencia.


¿Qué cantidad de DHEA se debe tomar?

Las dosis que se suelen aconsejar son de 25 mg a 50 mg de DHEA al día para las mujeres y de 50 mg a 75 mg para los hombres. Los especialistas recomiendan en un primer momento consumir una dosis de 25 mg al día, y después verificar la tasa de DHEA en la sangre al cabo de dos o tres semanas de tratamiento para adaptar mejor la cantidad a consumir. También se recomienda que los hombres se hagan un control de la tasa de PSA que es el indicador de los problemas de próstata. En cualquier caso, consulte a su médico antes de empezar a tomar DHEA. Del mismo modo, no prolongue un tratamiento de DHEA sin antes consultar a su médico.


¿Qué es la Keto DHEA?


No es recomendable que utilice este producto porque es un derivado de la verdadera dhea. Su composición molecular ha sido modificada simplemente con el objeto de obtener certificado exclusivo (y por lo tanto, la exclusividad de la venta). Se ha comprobado que este producto puede causar graves problemas de hígado.


¿La DHEA y las hormonas que compramos, son sustancias naturales?



La DHEA y el resto de hormonas son producidas por nuestras propias glándulas, por lo tanto no son medicamentos. Por esta razón, las hormonas no presentan contraindicaciones, contrariamente a los medicamentos de síntesis. Su producción industrial consiste simplemente en reproducir en laboratorio la estructura exacta de sus moléculas. Hoy en día, estos procedimientos están en un estado muy avanzado.


¿Cómo se fabrican las hormonas?


En estos momentos, existen dos procedimientos de fabricación, uno se conoce como "hemisíntesis", que es el más utilizado, y el otro procedimiento es por síntesis total.

El método por hemisíntesis consiste en extraer de una fuente vegetal, de la dioscorea villosa, también conocida como ñame (planta de la familia de las batatas o "patata dulce"), la diosgenina, molécula de la familia de las sapogeninas esteroides. Esta molécula también podría ser extraída de otras fuentes vegetales, pero el ñame es el que más tiene. La diosgenina constituye la materia principal de la DHEA. Después, provoca ciertas transformaciones enzimáticas para convertirse en la verdadera molécula del DHEA.

Es muy importante saber que las encimas capaces de efectuar esta transformación de la diosgenina en DHEA no son sintetizadas por el cuerpo humano. Una ingestión de diosgenina "natural" (no modificada) no tiene nada que ver con el consumo de DHEA. Por consiguiente, hay que desconfiar de las apelaciones "DHEA natural" o "Precursor de DHEA". Dichos productos no tendrán ningún efecto en su organismo, son un simple engaño al consumidor. El otro procedimiento consiste en fabricar la molécula de DHEA partiendo del ácido acético, molécula extremadamente simple. Este procedimiento de síntesis total, que todavía no es muy utilizado en estos momentos, permite fabricar DHEA sin tener que importar grandes cantidades de ñame. El debate está abierto entre los que utilizan un método y los que utilizan otro. La pureza de la DHEA producida por hemisíntesis es cercana al 100%.


¿Podemos asociar la DHEA a otras hormonas u otros activos?

Las hormonas interactúan entre ellas, por tanto, la eficacia de la DHEA puede mejorar si se acompaña de la de otras hormonas. Al mismo tiempo, la DHEA reforzará la tasa de testosterona, de melatonina o, por ejemplo, de hormona del crecimiento. Por esta razón, la multiterapia es una buena idea. Un análisis de pruebas de sangre, orina o saliva permitirá ajustar las tasas de otras hormonas indispensables y de encontrar un justo equilibrio entre ellas.

También es recomendable combinar el consumo de DHEA con otros productos no hormonales para mejorar su eficacia. Estos productos serían los antioxidantes como la vitamina E, vitamina C, carotenoides, polifenoles (por ejemplo, el té verde), así como otros activos como el cartílago de tiburón, la glucosamina y la condritina.


¿Cómo actúa la DHEA? Actúa a diferentes niveles y ayuda a neutralizar ciertos problemas provocados por el envejecimiento.


- En los huesos: lucha contra la osteoporosis mejorando la densidad mineral de los huesos, especialmente en las mujeres. - En la piel: aumento considerable de la producción de sebo, que tiene por efecto una mejor hidratación de la piel, así como una disminución de las manchas. - En el sistema inmunitario: mejora la respuesta inmunitaria y optimiza el efecto de las vacunas (sobre todo, la vacuna contra la gripe). - En el cerebro: estimula el funcionamiento neurológico y mejora la memorización, protege de la degeneración de las células del cerebro. La DHEA actúa contra el estrés.


La DHEA, el corazón y las arterias


A nivel del corazón, la DHEA puede ayudar a dilatar las arterias coronarias después de su conversión en estradiol o en testosterona, dos hormonas vasodilatadoras. Esta dilatación aumenta el aporte de sangre fresca al corazón y, por tanto, su oxigenación.

En relación a los vasos sanguíneos, la DHEA disminuye la agregación de plaquetas y su unión en las paredes de los vasos, disminuyendo así el riesgo de formación de coágulos.

La DHEA se contrapone también a la aterosclesora, disminuyendo el espesamiento de la parte interna de las arterias carótidas del cuello por medio de los estrógenos que metaboliza. Neutraliza una gran parte de los antioxidantes generados durante unas reacciones del metabolismo, que limitan la oxidación que hace envejecer más rápido al corazón y los vasos sanguíneos.


¿Actúa la DHEA contra el exceso de colesterol?


Hay muchos estudios que demuestran que una tasa alta de sulfato de DHEA en la sangre viene acompañada por una alta tasa de colesterol HDL (el colesterol bueno); y de una tasa baja de colesterol LDL (el colesterol malo), colesterol total y de triglicéridos, sobre todo en los hombres


. ¿Puede la DHEA ayudar a adelgazar?


La mayoría de los estudios sugieren que una tasa baja de DHEA favorece el desarrollo de la obesidad. La DHEA actúa mediante diferentes mecanismos para limitar el aumento de peso y de grasa: aumenta la tasa de la mayoría de neurotransmisores que reducen la sensación de apetito y el deseo de consumir grasas; también puede desviar el metabolismo hacia los músculos a expensas de las grasas (gracias a la producción de hormonas masculinas y de somatomedina C) ;por último, puede reducir el número de células adiposas, evitando la formación de nuevas grasas y estimulando la combustión de grasa ya acumulada.


¿Ayuda la DHEA a luchar contra la diabetes?


Con respecto a la diabetes de tipo 2, que suele venir acompañada con la edad, la DHEA puede prevenir una secreción excesiva de insulina, lo que protege las células del páncreas de diversos elementos tóxicos.


Además, al aumentar la masa delgada de los tejidos, y con ello, el número de células de glucosa, la DHEA favorece la absorción de azúcar y la disminución de la tasa de ésta última en la sangre. Este efecto antidiabético ha sido demostrado por células de destino tan diversas como los glóbulos rojos, las células inmunitarias, las fibras musculares, las células grasosas y las del hígado. Por último, la DHEA puede proteger los desgastes provocados por el exceso de azúcar en las células de destino de la retina del ojo, del cerebro, del hígado y de los riñones.


¿Actúa la DHEA contra los reumatismos?



La DHEA actúa contra los reumatismos a dos niveles. Estimula el proceso de reparación y el desarrollo de la articulación, así como los tendones y los músculos, cuyo estado empeora en el paciente reumático. También tiene un papel antiinflamatorio, ya que refuerza el efecto analgésico de la cortisona que evita catabolizar (consumir) demasiado tejido.


La mayoría de los pacientes que sufren de reumatismo, sobre todo del tipo inflamatorio, presentan índices bajos de sulfato de DHEA en la sangre, a cualquier edad. La DHEA y la lucha contra las arrugas


La aparición de arrugas y el envejecimiento prematuro de la piel provienen en parte de una deficiencia hormonal. Los tratamientos de “lifting” con hormonas más espectaculares son: la hormona del crecimiento, las hormonas sexuales (testosterona y estradiol), la DHEA y la melatonina. Hoy en día, podemos afirmar que las mejoras estéticas más espectaculares provienen de una hormonoterapia realizada por especialistas. Los resultados después de entre 4 y 6 meses de tratamiento borran las arrugas, excepto las de lesiones irremediables (cicatrices o fibrosis) que se superponen a las arrugas. La asociación de cosméticos y de tratamientos orales con hormonas ofrecerá resultados inesperados en el rostro. ¿Cómo actúa la DHEA en el rostro? Los estudios muestran que la DHEA mejora el estado de la piel, sobre todo, en las mujeres, y en particular aquellas que presentan una mayor deficiencia de esta hormona. Sin embargo, habrá que esperar 3 meses para observar mejoras visibles.


En cuanto a la apariencia, la piel se vuelve más suave por el aumento de la producción de sebo, más ágil gracias al aumento de lípidos a nivel de la epidermis, más sólida gracias al reforzamiento de las células de keratina, ligeramente más gruesa debido al aumento de la producción de componentes del colágeno, y más tonificada debido al aumento de la producción de melanina.



El resto de efectos beneficiosos son: -una mejor vascularización y una mejor cicatrización; - una piel más "sexual" debido al aumento muy sensible de la producción de androsterona (células odoríferas); -una mejor resistencia a las infecciones gracias al aumento del número de células inmunitarias de la piel y la estimulación de su actividad; la DHEA protege potencialmente la piel contra el cáncer bloqueando glucosa-6-fosfato dehidrogenado, una encima relacionada a ciertos procesos cancerígenos.


¿Tiene contraindicaciones el consumo de DHEA?


La DHEA no se aconseja en niños y adolescentes, en mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia, en personas que sufran de una hipertrofia benigna o de cáncer de próstata, y en mujeres que padezcan de cáncer de mama o de ovarios.


Con relación al cáncer, debemos señalar que la DHEA no es, pese a todo, un factor de desarrollo de la enfermedad, pero puede ser un factor agravante. ¿Cuál es el papel de la DHEA en relación al cáncer de próstata?



Ningún estudio permite afirmar que el consumo diario de DHEA aumenta el riesgo de contraer cáncer de próstata. La tasa de Antigen específico de la próstata (PSA), un regulador del cáncer de próstata que tenemos en nuestra sangre, no tiene ninguna relación con la tasa de sulfato de DHEA ni con ninguno de sus metabolitos, como puede ser la testosterona.


¿Se puede, por tanto, consumir DHEA en caso de sufrir cáncer de próstata?


Al no contar con estudios verdaderamente completos, hay que ser muy prudentes. El consumo de DHEA deberá estar estrictamente controlado en función de la evolución de la tasa de PSA.


¿Engorda la DHEA?


El consumo de DHEA o de otros tratamientos hormonales no engordan, ¡al contrario! Dichos tratamientos permiten reducir los tejidos adiposos y reafirmar los músculos.


¿Puede provocar acné un tratamiento con DHEA?



En caso de que se presente un problema de acné o de cabello demasiado graso debemos disminuir la dosis, pero no detener el tratamiento. De todas maneras, "La correlación entre la severidad del acné y la tasa de sulfato de DHEA o de otro andrógeno es normalmente mínima, en primer lugar se deben buscar otro tipo de causas (sobre todo, de tipo alimentario) combinadas con una tasa alta de andrógenos" Mantener una dieta equilibrada, evitando el consumo de productos lácteos (incluso el yogurt; es mejor consumir comprimidos de calcio para obtener el calcio que necesitamos) y de dulces (sobre todo, el chocolate), permite normalmente evitar los problemas de acné en una persona que esté sometiéndose a un tratamiento con DHEA". (Dr Hertogue & Nabet : "DHEA, l'hormone du mieux vivre", p 94-95).





PD: siempre consultando al médico eh???? Y vamos por másssssssssssssss